La comunicación de las empresas a Hacienda debe ser clara y transparente. Sin embargo, puede existir un desconocimiento sobre todos los procesos que los empresarios deben realizar ante la Agencia Tributaria. Especialmente en el caso de los autónomos y las empresas pequeñas que carecen de un departamento específico. En situaciones en los que esta entidad tenga dudas puede plantear una inspección para disiparlas y detectar irregularidades fiscales en la actividad de los negocios.
En dichas inspecciones se solicitan una serie de datos, para efectuar las comprobaciones oportunas. A continuación enumeramos cuáles son las principales razones que motivan una inspección de Hacienda:
Solicitud de NIF intracomunitario.
Se solicita para ejecutar operaciones comerciales dentro de la Unión Europea, con un sistema especial de IVA.
Dicha inspección se basará en justificar la necesidad de solicitar dicho NIF en el ROI.
Descuadres entre los modelos trimestrales y los modelos anuales.
Los modelos trimestrales (IVA, Retenciones; etc) y anuales deben cuadrar, los modelos anuales solo son informativos, pero Hacienda los suele comprobar.
Si dichos modelos presentan desajustes, hacen que la Agencia Tributaria entre en acción.
Devoluciones tributarias excesivas.
Cuando las devoluciones en las declaraciones de IVA, las retenciones o la Renta, son excesivas pueden llamar la atención de la Agencia Tributaria.
Dichas declaraciones han de ser correctas y reflejar la realidad.
Declaración de subvenciones.
Existen subvenciones exentas de tributación, no obstante, hay subvenciones que no están exentas de tributación, estas habrá que declararlas correctamente.
Es importante saber que subvenciones están exentas y cuáles no.
Dejar sociedades inactivas.
En muchos casos se dejan sociedades inactivas para crear otra nueva, con una actividad parecida, manteniendo los mismos socios, misma actividad y dirección fiscal.
Es muy importante dar de baja mercantilmente una sociedad antes de constituir una nueva.
No presentar declaraciones.
Siempre que tengas la obligación de presentar declaraciones.
Exceso de gastos deducibles.
Deducir gastos que no tienen nada que ver con la actividad, como por ejemplo gasolina, comida, luz, etc. Si la Agencia Tributaria se da cuenta, realizará una inspección.
Sobre todo, cuando los importes deducidos superan a los ingresos.
Elevadas compras de material de trabajo, pero pocos servicios declarados.
Esta regla se aplica, a las empresas o profesionales, que trabajan directamente con el cliente final. Puesto que pueden cobrar en efectivo, es muy difícil saber para hacienda donde se ha realizado el servicio.
Para ello puede comprobar las compras con el inventario y los ingresos declarados.
No tener movimientos en la cuenta bancaria.
Si la cuenta no tiene movimientos, significa que las transacciones se realizan en efectivo.
Lo que llamará la atención de la Agencia Tributaria. Hoy en día es muy habitual pagar con medios electrónicos de pago.